El investigador principal de de este estudio, Daniel Baker, perteneciente a un equipo de científicos de la Universidad de Colorado Boulder lo describe "como si ráfagas de electrones se estampasen contra una pared de cristal en el espacio".
Esta pantalla repele los "electrones asesinos" procedentes de las tormentas solares, las cuales son muy peligrosas, tanto como para los seres vivos como para los equipos electrónicos y se encuentra a unos 11.000km de la Tierra, en el interior de los cinturones Van Allen.
Esta desconcertante barrera sigue siendo estudiada por el equipo de Colorado, los cuales tratan de averiguar cuánto podría durar y temen que el Sol pueda arruinar el escudo con una CME (eyecciones solares de masa coronal).
Han barajado un gran número de escenarios pero siguen sin encontrar una repuesta plausible a su existencia. Después de este descubrimiento, los teóricos tendrán que cambiar sus modelos sobre esta materia.
http://www.elmundo.es/ciencia/2014/11/27/54761117268e3e6f778b456c.html